Translate

viernes, 3 de octubre de 2014

Forma de vida

Una forma de vida

“El taxi es una forma de vida”, le oí decir a un responsable de la gestión del taxi con despacho en la administración pública en los años 90. El transfondo humano, incluso tierno de la frase, oculta una realidad: es una forma de vida porque hay que dedicar todas las horas del día a ser taxista, incluso los días que no se puede trabajar por reglamento. La fiesta –feriado- laboral, se aprovecha para ir al taller y/o a la gestoría. Formas de disfrutar….

Con el tiempo, uno se acomoda en ese mundo donde hay que sobrevivir. El instinto prevalece y nos hace perder perspectiva de la situación que tenemos en la sociedad. No podemos dedicar energías a otra cosa que no sea tener en condiciones el vehículo y estar disponible para cualquier traslado. Esta es “la forma de vida” que nos deja necesidades sin cubrir y nos impide la vida social.

La vida familiar pasa a ser algo externo a nuestro mundo. Los espectáculos culturales los conocemos por los anuncios que vemos en las calles. De los cines y teatros conocemos sus ubicaciones y sus fachadas; la mayoría del sector no sabe el precio de una entrada.

Estos huecos los tenemos que cubrir con lo que disponemos en el día a día, es decir: con lo que encontramos en el coche o en su cercanía. 
La profesión hace que tengamos posibilidad de tratar con mucha gente; con algunas personas podemos llegar a tener una relación amistosa. Incluso familiar, ya me entienden. 
La radio, el medio de comunicación por excelencia en nuestro sector, nos mantiene informados sobre los temas más candentes de la actualidad. Las nuevas tecnologías hacen que la información nos llegue más rápido, con más calidad y en imágenes. Tenemos todo a nuestro alcance, pero nuestra forma de vida nos mantiene igual de lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario