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sábado, 30 de agosto de 2014

Taxista según la RAE

¿Trampa del lenguaje?

La 2ª acepción -de "taxista"- que ofrece el diccionario de la Lengua Española de la R.A.E., dice:
·       Taxista: “m. vulg.: proxeneta mantenido por una prostituta

Esta definición de taxista, que desaparecerá también en la próxima edición del diccionario, encaja perfectamente con la que ofrece de la palabra “taxi” (la acepción “vulgar”).

A los que nos gusta la profesión, sabemos que el coche es una extensión de nuestro cuerpo, es más: es un órgano vital. Esto se debe a las horas que pasamos con él;  incluso cuando nos apartamos físicamente no podemos dejar de pensar en su bienestar porque ayuda a nuestra subsistencia.

Hay casos que se podrían definir como un verdadero enamoramiento del taxista por su vehículo. Conozco más de uno. Y lo respeto, faltaría más, pero partiré de la idea que creo está más generalizada para considerar que nos hicieron trampa con las definiciones del diccionario de la R.A.E.

La “trampa”, desde mi punto de VisT@, radica en que la “prostituta” y el “proxeneta” son cuerpos distintos y nosotros formamos sólo uno con nuestro coche; de esta forma faltaría un personaje: o la “prostituta” o el “proxeneta”.

El ciudadano quizás esté convencido de que el papel social de “prostituta” lo protagoniza el usuario. Se equivoca, el usuario es el cliente, el que solicita el servicio.

El taxi está regulado, intervenido –parcialmente- y controlado por la administración, luego, la responsabilidad del funcionamiento del servicio es del funcionario de turno, cargo al que se llega por el camino de la política. Si recordamos los intereses económicos del sector, comprenderemos más fácilmente que el taxi, que es una parte del taxista, genera el dinero, o sea: los taxistas somos las “prostitutas”.

La trampa no es del lenguaje, la trampa es del “proxeneta” que da al cliente nuestro papel y nos endosa el suyo.

viernes, 29 de agosto de 2014

Taxi según la RAE

LA PROFESIÓN



La 2ª acepción del diccionario de la Lengua Española de la R.A.E., dice:
·       Taxi:m. vulg. Prostituta que mantiene a un proxeneta”.

Mal empezamos. Cierto es que este concepto más “vulgar” quedará suprimido en la próxima edición del diccionario que se espera para finales de 2014, pero la realidad es que está vigente.

Sin más comentarios. Por ahora, porque mucho me temo que padecemos situaciones que responden más a esta forma de entender al sector que a la estrictamente profesional.

El peso del sector del taxi en la economía local de las grandes ciudades y/o áreas de influencia, es muy considerable, y su gestión es “golosa”. En Barcelona, por ejemplo, cualquier medida que afecte al colectivo se multiplica por 10.500 (creo recordar que hay 10525 licencias en el Área Metropolitana de Barcelona).

Así, tienen que ser 10.500 taxímetros (relojes) los que estén instalados con sus respectivas impresoras térmicas, un módulo en el techo de cada coche, etc. Si a cada objeto le ponemos un precio y lo multiplicamos por el número de taxis, obtenemos una cifra que despierta el interés de los fabricantes de estos elementos.

A cada licencia le corresponde un coche y la flota se renueva entre un 15 y un 20% cada año. Estaríamos hablando de más de 1500 coches. Habría que agregar complementos y trámites burocráticos, seguros, etc.

Resumiendo: mucho dinero en circulación. Y negocio seguro para aquellos que, precisamente, no invierten nada y que solo necesitan un despacho en el departamento adecuado. Comisiones, favores, etc.


También podemos pensar bien y creer en la profesionalidad y vocación de los cargos públicos, principalmente de aquellos que son de “confianza”......(del que los colocó, lógico)

viernes, 22 de agosto de 2014

Introducción

SinTAXIS  de una  Profesión


Una sociedad moderna no se concibe sin taxis, sin embargo necesitamos la sintaxis para explicarlo. Contradicción aparente que no es tal.

El diccionario de la Lengua Española de la R.A.E. dice:
·       Sintaxis:”Parte de la gramática que enseña a coordinar y unir las palabras para formar las oraciones y expresar conceptos”.

Si cada uno de nosotros fuera una palabra, la comunidad expresaría conceptos mediante las oraciones que formaríamos coordinándonos y uniéndonos entre nosotros. De esta forma, entre todos estaríamos construyendo el concepto de modelo social y expresándolo mediante la convivencia ciudadana.

Repito: entre todos. Todas las palabras son necesarias en el lenguaje. Todas aportan algún sentido a la expresión.

La particularidad de cada palabra, es decir de cada uno de nosotros, también quedaría reflejada en esa convivencia ciudadana. Somos una parte ínfima pero necesaria de la sociedad. Esto hace que los análisis tengan infinidad de matices. El debate necesario entre las personas está servido.

Los cargos públicos deben saber “gramática” para “coordinar y unir las palabras”, pero analizando el resultado se podría cuestionar sus conocimientos porque combinan mal las “palabras”, es decir a los ciudadanos, y construyen las “oraciones” de forma incorrecta, demostrando ignorancia de la gramática social.

También es posible que sepan demasiado y de forma premeditada creen falsos conceptos para dejar en desuso gran parte del vocabulario, poniendo el acento en términos perjudiciales para la comunidad.


También dice el diccionario que:
·       Sintaxis:”Conjunto de reglas que definen las secuencias correctas de los elementos de un lenguaje de programación”.

Esta segunda acepción servirá para entender a la profesión, siguiendo el razonamiento gramatical, como una oración, como un todo, porque expresa un sentido completo. El sector tiene su normativa y un espíritu social muy pronunciado que le da alma propia en la comunidad de la que forma parte.


lunes, 18 de agosto de 2014

Presentación

"Ecce Taxi"


Soy taxista de Barcelona, a orillas del Mediterráneo. Las “bajadas de bandera”, es decir las reflexiones que haré en este espacio, si bien son a título personal, reflejarán situaciones que muy probablemente serán compartidas por otros taxistas, tanto del área donde trabajo como de muchas ciudades de todo el mundo. No en vano la palabra “taxi” forma parte de un “lenguaje internacional” y la profesión mantiene el espíritu allí donde se practica.

Contradictoria, con profesionales progresistas, conservadores, incluso hasta rancios; aislada en la proximidad, solitaria en medio de la multitud, la profesión tiene muchas pinceladas y tantos matices como los que tenemos cada uno de nosotros. Espero no perderme en el juego de palabras y hacer entendible mi “punto de VisT@”.